Estudio revela vínculo entre el autismo y la química cerebro

[Johnny Scott]

Este nuevo estudio podría ser clave para entender y tratar el autismo.

Los investigadores de la Universidad de Harvard determinaron que el comportamiento autista está asociado con la ruptura de las vías de transmisión utilizadas por el principal neurotransmisor inhibidor, llamado GABA.

“Esta es la primera vez, en los seres humanos, que un neurotransmisor en el cerebro se ha relacionado con un comportamiento autista. Esta teoría -que la vía de transmisión de señales de GABA juega un papel en el autismo- se ha demostrado en animales, pero hasta ahora nunca tuvimos evidencia de que en realidad estaba causando diferencias autistas en los seres humanos", comentó Caroline Robertson,  líder del estudio, en un comunicado de prensa de la universidad.

Hasta ahora se sospechaba que el neurotransmisor GABA había desempeñado un papel en el autismo, pero no había sido confirmado por las investigaciones.

“El autismo es a menudo descrito como un trastorno en el que toda la información sensorial inunda de una sola vez, por lo que la idea de que un neurotransmisor inhibitorio era importante encajaba con las observaciones clínicas”, señaló Robertson.

Los expertos evaluaron a 21 personas con autismo (15 con el síndrome de Asperger, uno autismo de alto funcionamiento, y cuatro atípicos) y a 20 individuos sanos, el llamado grupo de control. Todos los participantes tenían la visión normal o corregida y coeficiente intelectual por debajo de los puntajes promedio. 

En el estudio, el equipo utilizó imágenes cerebrales más una prueba visual conocida por desencadenar reacciones diferentes en los cerebros de las personas con autismo y aquellas sin el trastorno. Los expertos creen que pruebas similares se podrían utilizar para evaluar si los niños pequeños padecen el autismo.

Los adultos con autismo fueron más lentos para suprimir las imágenes visuales. 
Al medirse los niveles del neurotransmisor GABA en ellos, se detectó un funcionamiento errado de este. 

“Se sabe que las personas con autismo tienen la percepción visual orientada a los detalles, que exhiben notable atención a los pequeños detalles en el entorno sensorial y dificultad para filtrar o suprimir la información sensorial irrelevante”, dijo Robertson en un comunicado de prensa.

Robertson dijo que le entusiasmaban los hallazgos de su equipo, pero que creía que era necesario explorar otros mecanismos en el cerebro.

“Estábamos examinando lo que sucede con GABA, pero no hemos terminado de revisar el cerebro autista en busca de otras vías posibles que puedan desempeñar un papel (en el autismo). Pero esta es una, y nos sentimos bien por ello”, agregó Robertson