El radio telescopio de CSIRO Parkes en la búsqueda de civilizaciones extraterrestres. Imagen: Wayne England
En una investigación destinada a estudiar cómo podría desarrollarse la vida, los científicos se dieron cuenta de que la vida se extingue rápidamente debido al calentamiento desenfrenado o al enfriamiento de los planetas que la albergan.
“El universo probablemente está lleno de planetas habitables, por lo que muchos científicos piensan que debe de estar lleno de extraterrestres,” dijo el Dr. Aditya Chopra, autor principal del estudio. “En su inicio la vida es frágil, por lo que creemos que raramente evoluciona lo suficientemente rápido como para sobrevivir”.
“La mayoría de los ambientes iniciales planetarios son inestables. Para producir un planeta habitable, las formas de vida necesitan regular los gases de efecto invernadero, como el agua y el dióxido de carbono, para mantener temperaturas estables de superficie”.
Hace unos cuatro mil millones años la Tierra, Venus y Marte pudieron haber sido habitables. Sin embargo, más o menos mil millones de años después de su formación, Venus se convirtió en un invernadero y Marte en un congelador.
La vida microbiana inicial de Venus y Marte, si la hubo, no logró estabilizar el entorno rápidamente cambiante, añade el coautor del estudio, Prof. Charley Lineweaver”. La vida en la Tierra probablemente jugó un papel preponderante en la estabilización del clima del planeta”.
El Dr. Chopra dijo que su teoría resuelve un rompecabezas. “El misterio de por qué todavía no hemos encontrado indicios de extraterrestres puede tener que ver menos con la posibilidad de vida o de inteligencia, y más con lo raro que es que se produzca una regulación biológica rápida de los ciclos de retroalimentación en las superficies planetarias”.
Los planetas rocosos y húmedos, con los ingredientes y las fuentes de energía necesarias para la vida parecen estar en todas partes, sin embargo, como lo señaló el físico Enrico Fermi en 1950, no se han encontrado signos de vida extraterrestre.
Una solución plausible a la paradoja de Fermi, dicen los investigadores, es que la vida inicial casi siempre se extingue, lo que los investigadores han llamado el “cuello de botella de Gaia”.
“Una predicción intrigante del modelo de cuello de botella de Gaia es que la gran mayoría de los fósiles en el universo consisten en vida microbiana extinta, y no en especies multicelulares como los dinosaurios o los humanoides, que necesitan miles de millones de años para evolucionar”, concluyó el Prof. Lineweaver.
Bibliografía: Chopra Aditya and Lineweaver Charles H. Astrobiology. January 2016, 16(1): 7-22. doi:10.1089/ast.2015.1387.
Fuente: Australian National University