ALONDRA Y FIEBRE (POEMA)

[Alejo Urdaneta]

Alejo Urdaneta

(A los sentimientos que pretenden abolir la nada)

ALONDRA Y FIEBRE
1
Pensé un día:
“¡Eres mía!”
Fue así, al pasar del aire,
y el tiempo hizo lo mismo.
Pasamos.

Y pensé otro día, sumergido
en un borrón de intenciones,
en el amor – poema,
el amor – rechazo:
Pintas, y queda la niebla del pincel;
trazas figuras, y sólo ves
incomprensibles signos.
Huella inalcanzable
la que dejas a tu paso,
la que escribes en papel.
Colores y palabras
dicen la nada
en la textura elegida:
Papel, lienzo, espejo.
Sigue la alondra su vuelo,
desaparece en las nubes,
desaparece la mancha.
Amor –poema,
Amor – rechazo.
Siembra de extraños
unidos en un cuadro,
en la madera de un viejo tronco:
Borrón de intenciones.
Color, forma,
pared o catedral.
Palabra.
Nunca al cauce regresa el trazo,
queda en la sombra.
Vuelven temblores
del espíritu y la fiebre.
Unidad en la nada.

Pensé que eras mía,
y después, perplejo, era esa pregunta:
“Mía, ¿cómo?
Mía, ¿de qué?”

2
Mi deseo,
Infinito impulso de vida: ALMA.
Y mi deseo de ardor y tierra era otro.
Era mi deseo música,
ternura,
ojos claros,
tentación y entraña.
Entrega ciega,
y eso era – es -- otro.

¿Qué es mi deseo?
No sé:
Verte en mi hombro,
como niña.
verte hembra en tus humores,
verte delirio en la duda.

3

Es invencible el deseo:
rompe cuadros de papel,
impone auroras sombrías,
trae lamento y jadeo.
Todo se rompe,
todo es uno
en la diversa inquietud.